REFLEXIONES MENORES SOBRE LA ENTRADA ABIERTA AL PALACIO CERRADO DEL REY.
EDITOR: FRITZ GOTTLIEB. AUTOR: APIANO LEON DE VALIENTE.
CAPÍTULO 11
“DE LA INVENCIÓN DEL MAGISTERIO PERFECTO”.
ACÁPITE 2.
Ireneo dice:
1.- “Es probable que los primeros Adeptos, que se adentraron en el Arte Real –entre los cuales se encontraría Hermes – debieron trabajar sin la ayuda de libros de Alquimia.”
2.- “Debido la limitación ya reseñada, al inicio no se propusieron alcanzar el nivel”De la Gran Perfección” en sus trabajos alquímicos. Y, más bien, se limitaron a exaltar sus metales imperfectos hasta el grado de la “Dignidad Real”.
3.- “Además, estos primitivos artífices, se dieron cuenta que todos los cuerpos metálicos tenían un origen Mercurial.”
4.- “Descubrieron que el Mercurio, por su peso y homogeneidad, era similar al más perfecto de los metales: El Oro.”
5.- “Se propusieron que la gran Obra alcanzar “La Madurez del Oro”, pero ello no fue posible, mientras usaron Fuegos” (Externos.)
ANÁLISIS.
1.- El abordar una ciencia-arte de la envergadura de la Alquimia, sin disponer del más mínimo antecedente, ponía cauto y sigiloso a cualquier investigador, por sabio que fuere.
En efecto, cualquier fórmula o proceso alquímico que vislumbrara, y se afincara razonada e intuitivamente en su mundo interior, debía ser comprobado, una y otra vez, tanto in situ, como in vitro, para no desviar a quienes, alguna vez intentaran seguir sus pasos, y ser tildados de alquimistas “envidiosos” en lugar de “caritativos”.
La firme decisión de saber y de no engañar, les llevó a sofrenar una posible celeridad un tanto irresponsable como presuntuosa, para contentarse, en un inicio, con domeñar un estado de conciencia llamado “Dignidad Real” posponiendo temporalmente, el otro, tan completo y ansiado, denominado “De la Gran Perfección.”
2.- Y ¿En qué consisten ambos estados de lucidez?
* El menor, designado “Dignidad Real”:
De “Las Catorce figuras del símbolo” de Janus Lacinius Therapus El Calabrés, año 1546.
Quien lo posee, ya se sitúa por encima de las oscuras limitaciones originadas por una materia no elaborada y, por consiguiente, torva, caótica y pendenciera. Estableciéndose en el nivel de conciencia propio del Rebis Rojo.
* El otro estado de conciencia, que es mayor que el anterior, es nominado: “De la Gran Perfección” Quien detenta “La Gran Perfección” ha cubierto con su hacer toda la Gran Obra, vale decir desde las Palomas de Diana hasta el consciente descenso y sumersión del Elixir Rojo en el Mar del Alkahest, donde le son concedidos todos los poderes del Universo.
“Al fundirse concientemente en el Mar del Alkahest, se le comunica y confieren todos los poderes del Universo”
3.- Los primitivos alquimistas se dieron cuenta que todos los cuerpos metálicos tienen un común origen Mercurial.
En efecto, el Dios Innominado, al determinar el punto de partida a la Creación, dio vida al Alkahest o Mercurio Externo, que equivale a la diestra del Creador, e inmediatamente después conformó al Caos, o mano siniestra del Hacedor, que es la que ocasiona todos los impedimentos que obstruyen el avance de hombres y mujeres hacia la Luz.
Y el Dios innominado requirió al Alkahest que materializara Al Hombre, que Él ya había mentalizado.
El Alkahest creó a un hombre virtualmente perfecto, constituido por una estructura completamente mercurial, pues había sido creado de la misma sustancia del Alkahest, es decir, hecho a su imagen y semejanza.
Pero este Hombre, punta de lanza en la Creación, carecía de la experiencia que se nutre del vencimiento de abrojos y hondos pesares.
Entonces, durante la prosecución o seguimiento de la Sabiduría humana, fue necesario escindir longitudinalmente a esa amorfa y luminosa existencia, en un sector que contenía las tendencias femeninas, y otro que anidaba las facultades masculinas.
Y, así, desarticulada en dos esa existencia que antes había sido una, fue arrojada a uno de los más pestilentes lugres del Universo: al Planeta Tierra, el cual mantiene en toda su superficie hirvientes caldos de bajísimos minerales y degradados metales, los primeros, envuelven al Mercurio Humano, transformándolo en Mercurio Coagulado, y los segundos estructuran a la Armadura Negra.
Toda esta basura que te recubre está compuesta por residuos infectos que, otrora, fueron mercuriales.
Así también, aunque el género humano, está cubierto de mineral y metal de baja índole, en su interior son Mercurio (coagulado).
De allí que se diga que todos los minerales y metales fueron un día puro Mercurio sin mancha.
4.- ¿Qué quiere decir “El Mercurio por su peso y homogeneidad, es similar al más perfecto de los metales, el Oro?
El Mercurio externo es el disolvente universal, que exalta a nuestros metales imperfectos, purificación que comienza por lo plúmbeo o saturnal, para concluir estableciendo, en el Vaso y su contenido una Pureza semejante al más perfecto de los metales, el Oro que, a su vez, en limpieza y poder es igualable al Alkahest.
5.- Los alquimistas, de pretérito pasado, se propusieron llevar a la Materia prima, o cuerpo material de género humano a la “Madurez del Oro” o mercurización total.
Pero fracasaron en aquél entonces por utilizar en sus trabajos Fuegos externos.
Debo decir que lo que aquí se prohíbe en la Alquimia Tradicional de Alto Grado, es totalmente factible, respetable e ineluctable en el quehacer de la Espagírica.