REFLEXIONES MENORES SOBRE LA ENTRADA ABIERTA AL PALACIO CERRADO DEL REY.
EDITOR: FRITZ GOTTLIEB. AUTOR: APIANO LEON DE VALIENTE.
CAPÍTULO 7:
DE LA PRIMERA OPERACIÓN DE LA PREPARACIÓN DEL MERCURIO DE LOS FILÓSOFOS POR LAS AGUILAS VOLADORAS.
ACÁPITE 2.
Filaleteo, nos puntualiza el sentido y alcance de este acápite 2 del capítulo 7, al esbozar el núcleo de su contenido:
- Que los Sabios han escrito sobre la necesidad de conducir a las Águilas a devorar al León.
- Que cuantas menos Águilas tengamos: Más ruda es la batalla y más tardía la victoria.
- Que esta operación es muy factible de realizar con perfección si se cuenta con 7 o 9 Águilas.
- El Mercurio de los Sabios o Filósofos (Rebis Blanco), se denomina también: El Pájaro de Hermes, Ánsar, ora Faisán, ora esto, ora lo otro.
ANÁLISIS:
- ¿Qué significa que las Águilas devoren al León?
Las Águilas, como ya dije, son efluvios o chorros consecutivos de Agua de Fuego o Alkahest, separados unos de otros, que se suceden sin interrupción, para disolver las durezas de la Tierra no elaborada o León, que corresponden a estados entenebrecidos de tus cuerpos físico, emocional y mental.
La recepción y absorción de estos eflujos del Alkahest son aprovechadas por la materia no trabajada, según sea su grado de resistencia a las Aguas de Fuego.
Es, en fin, la acción del Alkahest que fustiga, mortifica y purifica a las partes groseras y terrestres, metálicas del Azufre humano.
Esto es así para que la Conciencia del ser humano al ascender a planos superiores, debido a la pureza lograda, alcanza grados de mayor perfección.
No se puede arribar un alto y poderoso estado de vibración sin la intervención de las Águilas que activan al Azufre y liberan, a la postre, al Mercurio Coagulado.
El trabajo de las primeras 7 Águilas dan cabal cumplimiento a todas las labores contenidas en la Vía Larga.
En lo que respecta a que las Águilas deban ser conducidas a devorar al León, tal expresión podría ser un dislate de algún copista, puesto que no ha nacido, ni nacerá el hombre o mujer capaz de dirigir a las Águilas, que son una directa expresión del Alkahest. Ni siquiera el Alkahest puede autodirigirse, por cuanto sus acciones, pasadas, presentes y futuras, están encuadradas en un “disco duro”, inserto en su interior por el Dios Innominado.
En consecuencia ni aun cuando él o la alquimista alcancen la conciencia del Alkahest, no podrán dirigir a las Águilas, pues nada está por encima del poder del Dios Innominado.
- Cuantas menos Águilas poseas, más difícil será la limpieza de tu materia, más arduo alcanzar la superior evolución de tu vaso y más tardía será la victoria contra tu oscuridad.
Lo anterior, en atención a que cada Águila, es un flujo de Alkahest, encargado de concretar pasos definidos e importantes de tu Gran Obra.
Resulta evidente que debido al intenso endurecimiento de la Tierra, no es fácil sutilizarla y liberarla de su interna oscuridad, ya que quienes desarrollan sus potencialidades latentes, son perturbados de continuo por múltiples circunstancias adversas internas y externas que entorpece la elaboración de su Ars Regia.
- Con todo, la operación se hará con perfección, si se cuenta “con un número de siete o nueve Águilas”.
Al formular esta expresión “Con un Número de siete o nueve Águilas”, Filaleteo hace uso de algunas licencias comunes entre los Adeptos, y de suyo suficientes para entenderse entre ellos, pero al Aprendiz novato, quiero insinuarle, al oído, que en vez de siete o nueve águilas, este autor se está refiriendo a las tres Rotas Microcósmicas, humanas. La primera situada dentro de la Columna Hueca de Boaz, y a esta primera Rota la identifica por las 7 tareas o 7 trabajos que en ella se realizan por las 7 Águilas que llegan a esa columna. Cuando Ireneo agrega: “o nueve Águilas”, simplemente suma a la primera rota de Boaz, que identifica por sus 7 Águilas, las 2 Rotas Microcósmicas sitas en la Columna Hueca del Medio. (7+2=9).
Lo que importa es que el autor se está refiriendo a las 3 Rotas Microcósmicas, y como cada rota cuenta con 7 Águilas, de hecho el laborante dispone de 21 Águilas, para ejecutar los 21 trabajos alquímicos que cubren todo el quehacer del Ars Regia.
- Los términos El Pájaro de Hermes, Ánsar o Faisán son sinónimos del Rebis Blanco y se le aplican a medida que el Rebis Blanco se va perfeccionando a raíz de la constante impregnación con el Rocío Cocido.